Restaurante María de la O

Un espacio acogedor que recupera su antiguo esplendor

Nuestra propuesta para el restaurante María de la O, fue potenciar la sensación acogedora de un Carmen, que es el origen del edificio que lo alberga.

Se basó por ello en la creación del mayor número posible de espacios de intimidad y recogimiento. Queríamos dotarlo de un carácter muy íntimo, que invitara más a la estancia larga y de sobremesa. La iluminación dirigida e indirecta para cada mesa volvió a ser en este caso uno de los elementos clave.

Recurrimos a una paleta de color muy cálida, utilizando los tonos caldera, mostaza, y grises para el contrapunto, que casaban muy bien con la arcada de ladrillo, el elemento original más espectacular que se conserva.

Propusimos que se realzara el ritmo de la estructura superior abovedada, devolviendo a las viguetas el material madera y decalando el ladrillo en la zona interior, para permitir su protagonismo y que pudiera leerse lo que un día fue.

En el resto de la sala se intercalan la cal y la madera potenciando la luz. Además del tratamiento de la caja exterior, nos servimos de una serie de elementos que van dirigiendo la mirada y actuando como catalizadores en el recorrido del cliente.

Espejos, celosías, cavas acristaladas y retroiluminadas… terminan de redondear la experiencia del usuario de una forma sutil.